¡FELIZ 2018!
Comenzamos este nuevo año con mucha ilusión y cargadas de energía, trabajando en la transformanción de los residuos en oportunidades: las de contribuir a un planeta más limpio y verde.
Esperamos que este sea tu año Sin Bolsas… de plástico y poder así reducir el consumo de este producto y lograr entornos más limpios.
Desde el 1 de Enero, y con la nueva normativa sobre bolsas de plástico en comercios establecida en Europa, se pone fin al reparto de bolsas gratuitas de un solo uso en los establecimientos comerciales y deberán cobrarse. Razones ligadas a la protección ambiental y también el hecho de que es un residuo con un reciclado muy limitado, nos hacen pensar que ¡otra forma de consumir, de comprar y transportar la compra es posible!.
No te olvides tu bolsa reutilizable o eco-friendly, tu carrito de la compra, usar envases reutilizables o bolsas de papel si compras a granel o pedir una caja o cesta en el establecimiento.
Razones para decir no a las bolsas de plástico:
- Se fabrican a partir del petróleo, un recurso no renovable, costoso, cada vez más escaso y responsable de la emisión de gases de efecto invernadero, es decir, del cambio climático.
- Su reciclaje no es rentable: cuesta 100 veces más reciclarlas que producirlas nuevas.
- La mayoría acaba en el mar, en vertederos o quemada en las incineradoras. Se han encontrado bolsas flotando al norte del Circulo Ártico y en lugares remotos del Atlántico Sur.
- Contaminan durante su fabricación y su incineración (dioxinas, cianuro…). Algunas están impresas con tintas tóxicas.
- Tardan entre 150 y 1000 años en descomponerse.